domingo, 26 de febrero de 2012

Capitulo 79

- No, no… Pero si sos un tarado, Michael. ¡¿Cómo le vas a hacer eso a Brendon, eh?! ¿Qué te hizo él para que vos vayas y de la nada le comiences a pegar así como así?- le gritaba Alice, echando fuego por los ojos mientras le revoleaba almohadones de su cama por el pasillo.

Gerard y Tony estaban sentados en el sofá de la sala, escuchando atentamente la discusión de los otros dos. Tony estaba un tanto nervioso por lo que su amiga podría llegar a hacerle al bajista, en cambio Gerard se moría de la risa en cuento ella lo insultaba. Cuando quería la nena podía parecer un camionero enojado.

- Ay, ¿no tendrías que ir a pararlos? En cualquier momento se agarran de los pelos…- le decía Anthony a Gee tapándose la boca con una mano al escuchar cómo un almohadón tiraba algo como una lata.

- Nah, dejalos que se descarguen un poco… A demás, no soy quién para meterme. El problema es de ellos dos, no mío. Yo nada más me divierto- le responde el cantante restándole importancia al asunto con un gesto de la cara.

- Vos siempre tan servicial…- comenta Tony acomodándose en su asiento.

- ¡¿Y qué carajo querías que hiciera?! ¡El chabón te re manoseó enfrente mío, sin contar que te comió la boca! ¿Esperabas que me quedara quieto, eh?- le respondía Mikey caminando de un lado al otro de la habitación de arriba.

- ¡MIKEY TIENE RAZÓN, TE TOCÓ EL CULO!- gritó Gerard muerto de la risa desde el principio de la escalera.

- ¡VOS CALLATE QUE NO TENÉS POR QUÉ MIERDA METERTE, ARTHUR!- le grita Alice roja de rabia, cosa que hizo reír más al cantante.- A demás, no me tocó el culo, vos sos el celoso que comienza a maquinar en su cabecita y…

- NO LO SENTISTE PORQUE ANDÁS CON EL TRASTE HELADO, NENA. ¡PONELO EN ACCIÓN PARA QUE VUELVA LA SENSIBILIDAD!- sigue jodiendo Gerard desde abajo.

- ¡ANDATE A LA MIERDA, ARTHUR!- le grita ella lo más fuerte que pudo, arrojándole el un frasco de desodorante con mucha fuerza. Por suerte logró esquivarlo antes de que cayera sobre su cabeza.

- A ver, a ver…- dice Mikey tomando a la chica por los hombros para que no volviera a levantar nada para lanzar- El problema es entre nosotros dos, ¿okey? El otro nada más quiere hacerte cabrear, ¿sí? ¿Podemos hablar como gente civilizada, sin riesgos a que me lastimes a mí o a nadie más?

Ella lo fulminó con la mirada antes de ceder, levantando las manos en son de paz. Entonces Mike la tomó de la mano dulcemente y la llevó hasta la cama, donde ambos se sentaron.

- Mirá, Alice, sé que te molesta que le haya casi roto la nariz a tu amiguito, ¡pero no podés pedir que después de lo que te hizo enfrente mío lo dejara pasar así como si nada!- dice él frunciendo el entrecejo.

- Está bien que sientas celos, ¡yo también soy celosa! Pero me parece que tendrías que haberte ubicado un poco, o sea… Es mi amigo también.- dice Alice ya un poco más calmada.

- Sí, sí, amigo… Claro…

- Okey, no es nada más un amigo, pero… Entendé que si vos hubieses sido el que se quedó sin respiración en el piso, esta misma charla estaría teniendo con Brendon- le explica ella tocándole un hombro delicadamente.

- Está bien, Alice, está bien. ¿Te puedo hacer una pregunta?- le pregunta dándose la vuelta y mirándola a los ojos.

- Sí, decime…- responde ella perpleja.

- ¿Alguna vez te vas a fijar en mí como algo más que un amigo?- y la toma de una mano, acariciando sus dedos.

- Eso espero, Mikey. Sos un chico muy bueno y dulce. Pero ya no voy a obligar a las cosas que pasen. Voy a dejar que todo transcurra como tiene que ser…- le respondió ella lo más sincera que pudo, apretando su mano entre las suyas, y dejándole más que claro que la posibilidad estaba abierta.

Dos días después, dos días relativamente tranquilos, los chicos tuvieron que volver a Inglaterra. La verdad era que ninguna de las chicas quería volver a la gran isla, menos Alice, quien había pasado el resto de sus días en Francia recorriendo con Brendon.

- No me quiero ir, no te quiero dejar de nuevo- le había dicho la noche antes de irse al cantante de Panic! con lágrimas en los ojos, mientras caminaban alrededor de la Pirámide del Museo del Louvre.

- Yo tampoco quiero que me dejes, pero… Estoy seguro de que nos vamos a ver, y sin la necesidad de que tus amigas me digan adónde viajás- le respondió él tratando de ser positivista, volviendo a tomar su cámara y sacándole más fotos a la estructura de vidrio y aluminio.

- La próxima vez te aviso yo, ¿dale? Y evito tener guardaespaldas que quieran matarte a palos- ambos rieron ante aquel comentario-. Bueno, vos decime lo mismo de tus viajes y eso, así quizás arreglamos para volver a vernos, no sé.

- Sí, sí, obvio…- siguieron caminando muy despacio para contemplar aquella magnífica obra de arte- Hey, Al, mirame- le dice él de improviso. Cuando ella gira para verlo a la cara, él aprovecha y toma una sucesión de fotos.

- Qué gracioso, Bren. Ahora borralas- le dice ella mientras trata de llegar a la cámara, pero el chico era más rápido.

- Nop, éstas se quedan en mi colección especial. Mirá, salís preciosa…- y le muestra las fotos que le había sacado.

- Aff… Está bien, hacé lo que quieras con las fotos.- se rindió Alice.

Dos horas después, tuvo que despedirse de él. Era algo muy duro no saber cuándo ni dónde se iban a reencontrar. Iba a extrañarlo, a demás de ser uno de sus mejores amigos, el chico le gustaba.

Cuando Alice volvió al departamento, ya muy entrada la noche, vio todas las luces prendidas y gente yendo y viniendo. Abrió la puerta, y todos se dieron vuelta para verla. Bueno, todos menos Avie y Avril, quienes brillaban por su ausencia.

- ¿Dónde estabas?- preguntó Anthony muy enojado.

- Les dije que iba a ir a despedirme de Brendon. ¿Por qué? ¿Qué pasa?- se asustó Alice.

- Ni Avie ni Avril están en la casa, no dejaron ningún mensaje ni nada. Tratamos de llamarlas pero no responden sus celulares, y mañana a primera hora tenemos que estar en el aeropuerto con las cosas listas.- le explicó Tony volviendo a tomar su celular y marcar un número.

- ¿Y ahora qué vamos a hacer? ¡No nos podemos ir así como así mañana!- dijo la chica sacándose su abrigo y bufanda.

- Mirá, Alice- comenzó Gerard, quien desde que había llegado al país de los buenos vinos y quesos nunca había estado tan serio-, yo no me puedo quedar acá esperando a que las otras dos se decidan por volver acá a explicar dónde carajo estuvieron. Y mi hermano tampoco. Vos si querés quedarte acá esperando por ellas, hacelo. Pero Mikey y yo mañana a las cinco ya vamos a estar en el aeropuerto.

Ella se quedó de piedra en donde estaba. Ellos tenían razón, no podían quedarse a esperar por algo que quizás no pasara en unas semanas. Las chicas, supuso Alice, ya se habían cansado de los dramas de los demás, y habían decidido irse para tener un descanso. Pero aún así le parecía muy inmaduro que se hubiesen ido sin siquiera dejar una nota de aviso.

- ¿Y si las secuestraron?- preguntó al instante, más preocupada que antes.

- No, es imposible- le dijo Mike-. Yo habría escuchado algo. Me fui a duchar, y cuando salí ya no estaban ellas ni sus cosas. Así que no creo que haya sido un secuestro, quedate tranquila.

- No me puedo quedar tranquila sabiendo que las otras no están, Mikey…- le respondió ella, sentándose aún pensativa en su sillón favorito junto a la biblioteca.

Pasaron toda la noche en vela, esperando por las desaparecidas. Media hora antes de ir hasta el aeropuerto, todos ya tenían listos los bolsos para volver a Leeds, donde el resto los iban a estar esperando. Qué sorpresa se iban a llevar al verlos llegar sin la parejita perfecta.

jueves, 23 de febrero de 2012

Capitulo 78

Hil y Frank llegaron al hotel un poco mojados por la lluvia, pero sus manos seguían tibias por haberlas tenido siempre entrelazadas. Al llegar, cada uno va para su cuarto para sacarse las ropas empapadas por la lluvia. Ella no sabía qué iba a hacer con los Leto, si iba a dormir ahí con alguno o qué; lo único seguro era que esa noche iba a salir a comer con Frank. Al parecer, eso de salir del triángulo de los Leto no iba a ser tan complicado. La chica toma una ducha, aprovechando que estaba sola el cuarto y no tenía con quién discutir ni tener escenas cursis, después se viste. No iba a ser una cena muy formal, Frank le había dicho que iban a ir a un restaurant italiano, para hacerle honor a la descendencia tana del guitarrista.

A las dos horas el guitarrista golpea la puerta vistiendo de elegante sport. Así se pusiera un smoking, su pijama, unos bóxers y nada más, era sexy. Al llegar a la entrada del hotel, se encuentran con Shannon, quien los queda mirando e intercambia miradas no muy amigables con su ex, pero se guarda sus palabras. Hilary se sintió un poco mal por estar saliendo con Frank a poco tiempo de haber roto con Shannon, pero después los recuerdos sacaron esa sensación de culpabilidad de su mente: lo que Shann le había hecho era mucho peor que una simple cena y agarrada de nalga.

Al llegar al resto, piden la comida, hablan y pasan un buen rato, hasta que Frank propone ir a un bar, y ella sin dudarlo siquiera acepta, y parten para un bar que quedaba cerca de donde estaban. El lugar estaba empezando a llenarse, no sólo porque afuera estaba feo, sino porque esa noche era noche de karaoke.

-Es el cuarto mojito que te tomás, sin contar los tequilas y el vodka. –Le dice Frank mirándola a sus ojos colorados y con la voz un poco rara.

-Bueno… vos no sé cuántas cervezas te tomaste y me acompañaste con el vodka y el tequila, así que estamos casi iguales. –Le dice mirándolo, pero desvía su mirada hacia la puerta al ver que los Leto, empapados y muy sexymente vestidos, acompañados de unos amigos, acababan de entrar. –Miiiiierda… -Dice con un tono de desprecio más acentuado por la borrachera.

-Uh, ¿querés que nos vayamos? –Dice el guitarrista preparándose para pararse, cosa que se le complica un poco por el hecho de estar borracho.

-No, vamos a cantar. Dale, caminá. –Le dice agarrándolo de la mano y dirigiéndose hacia el escenario para pedir un tema.

Al dirigirse al tipo que manejaba el karaoke, Hil le pide de Simple Plan- When I'm Gone. Aunque Frank este acostumbrado a estar arriba de un escenario, estaba nervioso y con vergüenza, esta vez iba a estar cantando con la borracha de Hil, y no con el borracho de Gerard. Aunque ella lo intento calmar diciéndole que esas personas estaban igual o más borrachas que ellos y que no se iban a dar cuenta de nada, el guitarrista no pudo evitar sentirse un poco raro parado ahí en frente de todos. Entonces el tema empezó, y empezaron a cantar:

-You’re gonna miss me when I’m gone... -Cantaba Hil con pasión mientras miraba a Shannon fijamente.

Frank acompañaba leyendo la letra de la canción, en el estado que estaba no podía hacer mucho. Hil le dedicó toda la canción a Shannon, era perfecta para esa ocasión aunque no era bueno una ex despechada, borracha y cantando en un karaoke. Al bajarse del escenario, ella se dirige hacia donde estaba el baterista para decirle unas cuantas cosas. Pero Frank apura el paso, agarra sus abrigos y la agarró de los hombros, le puso su abrigo y se fueron para afuera.

- Estás borracha, no le hables.- le dice por lo bajo mientras comenzaban a caminar entre la gente.

-Pero le quiero preguntar algo… -Dice ella intentando sacarse las manos de encima para poder ir a hablar con su ex. -¿Me dejás? –Insiste.

-No, quédate acá, ahora nos volvemos al hotel.- y la toma con más fuerza del brazo.

-Oh ¡está mirando! –Dice Hil, y en un arrebato de borracha con ganas de darle celos a su ex, besa a Frank. Los Leto, desde adentro del bar los observan. –Perdón… -Dice luego de un rato ella con la mirada baja, tratando de fingir arrepentimiento.

Frank la mira y sonríe. Intenta volver a besarla tomándolo con las dos manos de la cara, pero ella lo frena y hace señas a un taxi que pasaba por ahí. Ya era tiempo de volver al hotel y dejar de hacer locuras.

- ¡ALICE!- grita Brendon antes de comenzar a correr hacia la chica que se acercaba casi al trote- Oooh, Alice…- dijo estrechándola entre sus brazos y besando su frente.

- Brendon, yo… Ay, no puedo creer que estés acá, es tan…- las palabras sobraban para describir cómo se sentía en ese extraordinario momento, sólo se necesitaban abrazos y sonrisas.

- Tan extraordinario, lo sé… Bueno, fue idea de tus amigas, Avril y… La bajita…- y pone cara de pensar profundamente juntando sus cejas y arrugando la nariz, cosa que lo hacía ver más tierno.

- Avie. Pero las dos son bajitas, así que…- y una gran sonrisa se dibujó en los labios de ella. No podía creer que estaba ahí con él, con el chico más risueño y noble que jamás hubiese conocido.

- Em… ¿Esos de ahí no son los hermanos Way?- pregunta Brendon señalando a dos tipos apostados contra un árbol unos metros más allá, mirando sin disimular para el lado donde ellos estaban.

- Sí, como espías se cagan de hambre, pero, bueno… Nos van a seguir toda la noche si no nos podemos escapar.- y Alice pone cara de fastidio.

- ¿Y por qué nos están espiando?- pregunta el chico entrecerrando los ojos para mirarlos y acomodándose la bufanda tratando de disimular un poco.

- Af… No es que me moleste ni nada, bueno, un poco, pero… Lo que pasa es que Mikey también quiere algo conmigo, y era venir con él o que me persigan los dos. Te pido disculpas, Bren, si querés lo dejamos para otro momento…- le dice ella algo desilusionada.

- No, no, está bien, que nos sigan si quieren… Pero no voy a dejar mis manos lejos de vos, linda- y acto seguido la toma de la cintura para traerla más contra él y besarle delicadamente una mejilla-. Vamos a ir a comer primero, y después vamos a ir a una galería de arte, ¿eh? ¿Qué te parece?- le susurra al oído, haciendo que un escalofrío recorriera la espalda de Alice.

- Me parece muy vos y me encanta.- y le sonrió dulcemente tomándolo de la mano y comenzando a caminar por el césped perfectamente cortado.

La noche transcurrió con un poco de calma. Alice estaba siempre pendiente de los Way, que tratando de ser sigilosos en vano, los seguían a todos lados. Ella no quería hacer sentir mal a Mikey, pero tampoco iba a dejar que le cagara una noche con la compañía de Brendon. Quizás esa noche no pasaría nada demasiado importante con el cantante de Panic!, quizás sí. No iba a forzar las cosas, iba a dejar que pasaran sin más para no tener que sentirse tan culpable si Brendon la besaba o Mikey se la llevaba de nuevo al departamento. Realmente estaba metida en un lío, puesto que los dos eran muy tiernos a su manera, caballeros y honestos, cualidades que ella valoraba mucho en un chico. El problema era que eran dos chicos.

- Bueno, ya pagué, Alice… ¿Vamos a ir a caminar un rato o vamos directo a la galería?- le pregunta el cantante sacándola de sus pensamientos.

- Eh, sí, sí. Vamos a caminar un rato, necesito aire.- le responde ella levantándose de su asiento y tomando su abrigo. Salieron del restaurant, seguidos de los Way. Al parecer ya ni les importaba tratar de ser disimulados, como a Alice y Brendon no les importaba que los siguieran.

- Hey, si hago algo… ¿Te enojás?- pregunta Bren, quien iba caminando de la mano de Alice mientras miraban vidrieras y disfrutaban del frío que avisaba que Navidad estaba por llegar.

- Depende de qué quieras hacer, Brendon- le responde ella con una radiante sonrisa.

- Bueno, Alice de El País de las Maravillas, esto es lo que quiero hacer…- entonces tomó su cara entre sus manos, enredando sus dedos en las ondas de ella. Y luego de mirarla fijamente a los ojos dejándole aún más claro cuánto la apreciaba, la besó; fue un beso largo, entre apasionado y dulce. Definitivamente los labios de ese chico estaban hechos para besar.

- Ah, pero es un hijo de puta…- le dice Mikey a su hermano, quienes se habían sentado en un banco para esperar que los otros dos siguieran la marcha- Le voy a partir la cara a ese puto, ya vengo…

Pero Gerard lo retuvo antes tomándolo por los hombros para evitar que armara un lío.

- Mirá, si vos le pegás a ese mariquita de ahí, la nena se te va a enojar… Pero- dijo soltándolo y levantando las manos- ya sos grande para hacerte cargo de tus actos.

- Sí, Gerard, ya no soy un pendejo…- y sin mirar para atrás caminó con paso firme hacia llegar junto a Brendon, quien al sentirlo cerca se alejó de Alice para hacerle frente al bajista.

- ¿Necesitás algo, Way 2?- pregunta el cantante con una verdadera cara de enfado.

- Am… No, en realidad… bueno, sólo esto…- y sin previo aviso, un puño va a parar en la mandíbula del chico, haciéndolo retroceder unos cuantos pasos. Al volver la cara hacia su agresor, Alice pudo ver que había un hematoma comenzando a formarse en una de su mejilla izquierda.

- ¡Michael! ¿Qué mierda hacés?- gritó la chica interponiéndose en su camino y empujándolo por el pecho rabiosa.

- Nada, vengo a dejarle unas cosas en claro a éste…- decía él, tratando de volver a pegarle a Brendon.

- ¡Calmate, mierda!- decía Al empujándolo con todas sus fuerzas, alejándolo de Brendon- Los quiero a los dos, no quiero que se peguen…

Pero entonces Gerard apareció y la sacó del medio, permitiendo así que Bren le devolviera el puñetazo a Mikey. Alice trató de volver a meterse entre medio de los dos para evitar que se golpearan más, pero Gee no la dejaba ir.

- Dejalos que se saquen la bronca así después no joden más…- le decía al oído, tratando de calmarla. Pero ella no hacía más que mirar con los ojos llorosos cómo peleaban ellos dos. Era doloroso, demasiado. Ambos eran sus amigos y sabía que ambos la querían como algo más que ser amigos.

Entonces Micheal le asesta una piña en la boca del estómago a su adversario, quien cae al húmedo suelo tratando de recuperar el aliento. Gerard, de la sorpresa, suelta a Alice, que aprovecha para salir corriendo hacia donde estaba Brendon. Se arrodilla junto a él, y con manos temblorosas le acaricia la ya muy magullada cara.

- Bren, Bren, calmate, por favor. Tratá de calmarte para respirar bien…- le decía ella sin prestar atención a lo que a su alrededor pasaba. El chico le hacía señas de que estaba bien, pero era claro que no iba a volver a pararse para seguir peleando. Mikey, sin decir o hacer nada más, se va del lugar, dejando a Brendon lastimado, Alice llorando y a su hermano anonadado por lo que acababa de ver.

martes, 21 de febrero de 2012

Capitulo 77

- Menos mal que nosotras no tenemos estos líos, ¿eh?- le dice Avril a Avie, abrazándola por la cintura ya en la cama. Había sido una tarde un tanto estresante, puesto que Mikey no había aparecido hasta cerca de las nueve de la noche y había llegado un poco borracho, cosa que hizo que su hermano y Alice se enojaran aún más.

- Sí, tenés razón. Y sigo sin entender por qué.- confiesa Avie, acomodando su almohada.

- ¿Será porque no somos heterosexuales?- arriesga la canadiense pensativa.

- No, no creo… Tenemos las mismas posibilidades de enamorarnos de otras personas, siendo o no heterosexuales.- comenta la otra chica, también pensativa. Siéndose sincera, Avie no se arrepentía de aquella aventura en Londres. En cierto sentido había agregado algo de chispas a la relación que llevaba con la cantante, que, si bien la quería demasiado, no le vendrían mal unos escándalos para estar entretenidas. Entonces reaccionó: ¿unos escándalos para divertirse? No, no eran necesarios escándalos para pasarla bien con Avril… En parte disfrutaba de esa estabilidad, pero por otra quería sentir más emociones. ¿En qué mierda estaba pensando?

- Sí, tenés razón… Bueno, ¿qué te parece si nos relajamos un poco?- le dice Avril acariciando los brazos desnudos de su pareja y guiñándole un ojo de manera insinuante.

- Acordate que Brendon también va a dormir acá también…- le recuerda su novia.

- Mierda… ¿Cuándo vamos a tener un momento para nosotras, eh?- y la abraza más estrechamente.

- Cuando nos alejemos de estos locos, amor- y, abrazadas, se duermen las dos.

Dentro del café, Hil y Frank miraban como llovía, mientas tomaban sus capuchinos. Hablan de sus males de amores, de sus experiencias y de muchas más cosas.

-Te voy a contar algo, pero es secreto. –Le dice la chica mirándolo a los ojos de forma misteriosa.

-¿Qué? –Responde interesado el guitarrista.

-Con una amiga, Niki, tenemos una teoría… La llamamos: Cómo garchan los músicos. –Suelta ella sin vergüenza alguna. Frank trata de reírse, pero en el intento escupe todo y la mira sorprendido.

-¿Cómo garchan los músicos? O sea… nosotros somos músicos. ¿Te vas a garchar a todos para comprobar tu teoría?- los ojos le brillaron al pensar en esa posibilidad.

-No a todos… O sea, cada chabón es diferente. Por ejemplo: para nosotras, los bateristas tiene un ritmo especial y una manera más salvaje…

-Como Shannon- acota Frank con un poco de resentimiento.

-Sí. Pero no nos basamos sólo en eso, sino según qué instrumento tocan y su personalidad basamos la teoría en cada uno, y algunos hasta tiene apodos.- y la chica sonríe al pensar en aquellos viejos tiempos donde con sus amigas hablaban de esas cosas sin siquiera saber lo que de verdad era un hombre en la cama.

-A ver… Dejame entender. Vos pensás en un cantante, por ejemplo Jared, y decís: bueno, por su personalidad es así en la cama y bla bla bla…

-Sí, lo hicimos con muchas bandas, MCR, 30STM, Panic, Good Charlotte, FOB, los chicos de Jackass, y con cualquiera que se nos ocurra. O sea, vemos y decimo: “este es un flojito”, o “este te da para que tengas y guardes”.

-¡¿Con MCR?! ¡¿Conmigo?! ¡¿Con los Way?! ¡¿Con Toro?!- exclama Frankie con los ojos desorbitados- Quiero saber que decían de mí.- y medio la come con la mirada mientras pasaba disimuladamente la lengua por el borde de su taza, cosa que hizo sonrojar un poco a Hilary.

-No te lo voy a decir, sólo te digo que tenías un apodo muy gracioso.- y se ríe por lo bajo.

Después de un rato de charlas, deja de llover. Los chicos aprovechan ese momento para volver al hotel. Frank no deja que ella pague nada, y cuando salen, la toma de la mano de forma instintiva, mientras sigue intentando que la chica le dijera cuál era su apodo tan gracioso que de chica le había puesto.

- Bueno, espero que no haya sido nada malo, que sea como: “Frank el desvirgador”, o algo así, no sé- dice él, rindiéndose ante la posibilidad de que Hilary le dijera su verdadero apodo.

Ya estaba comenzando a oscurecer. Esa noche, la argentina y Brendon se iban a reencontrar. Alice estaba sentada en la mesa frente a Mikey, y lo miraba con fiereza, mientras Gerard preparaba café para ellos tres. Tony se había ido a dormir temprano para no tener que soportar a Alice de verdad enojada.

- Bueno, con mucha azúcar y leche para la dama, y café sólo para el señor… Y este para mí- dice Gee pasándole a los demás sus tazas humeantes- En fin, señorita y señor, estamos aquí reunidos para dar comienzo…

- Dejá de hacerte el boludo- le dice Al secamente, sin mirar nada en específico.

- Este… bueno, mi señora…-terminó Gee por lo bajo.

- Mirá, Alice, vos estás enojada conmigo, no con él- suelta Mikey-. Así que dejá de cagarle la noche a él y al resto, ¿bueno?

- Bueno, entonces explicame qué mierda quiso decir tu hermano cuando dijo que vos querías ser mi novio o mi padre. Creo saber qué quiere decir, pero prefiero oírlo de tus labios, Mikey- entonces lo mira suplicante a los ojos, dejando la taza en la mesa-. Somos amigos, podés contarme lo que sea.

- Okay… Ese es el problema, no soporto seguir siendo tu amigo, Alice. La verdad es que me muero de envidia porque estuviste con mi hermano y con ese otro, y cuando te rompieron el corazón fui el primero en aconsejarte y cuidarte, ¿no?

- Am… Sí, sí…- la chica estaba pasmada, sin saber qué responder ante tal declaración.

- Simplemente eso, Alice. Estoy celoso de Brendon y de mi hermano- concluyó Mikey levantándose de la mesa-. Así que si querés salir sola con ese otro andá, pero no esperes que me quede de brazos cruzados.- y finalmente se fue del cuarto.

- Chupate esa mandarina, Alice- dice Gerard mirando con orgullo a su hermanito mientras se iba.

- Callate- le dice ella aún mirando anonadada el arco que separaba la cocina de la sala- ¿Y vos desde cuándo sabés eso?- le pregunta cuando vuelve en sí.

- Me dijiste que me quedara callado, así que…- he hizo como que cerraba con un cierre su boca.

- Ahora no te me hagas el chiquilín, que para pendeja estoy yo- le suelta la chica, dejando su café en la mesada y empujándolo un poco-. Respondeme, Gee: ¿hace cuánto que Mikey está así?

- A ver… Desde que te vio. ¿No era obvio a caso? ¿No era obvia la forma que te miraba la primera noche en la que todos nos conocimos?- le recuerda el cantante tomando otro poco de su café.

- Esa noche estaba borracha, no me acuerdo de casi nada.- reconoce ella. Aunque la verdad sí se acordaba de alguna que otra miradita de Mikey, pero que en el momento le parecieron nada importantes. Qué estúpida había sido.

- Sí, tenés razón. Te agarraste a Frankie, eso sí te acordás, ¿verdad?- Alice se puso roja como un tomate- Ah, eso sí te acordás… Bueno, resulta que mi hermano estuvo toda la noche persiguiéndote para que le regalaras uno de tus besos, pero al ver que andabas de… Andabas tras Frank, le partiste el corazón- Gee puso carita triste-. Así que hasta hace unos días se estuvo haciendo creer que con vos no pasaba nada más que una simple amistad, pero la verdad es que el tipo, estando una noche borracho, me dijo cuánto te quería.

- ¿Y no me dijiste nada de nada?- explotó Alice.

- Estabas conmigo, ¡mirá que te iba a decir que tu cuñado te tenía ganas!

- Hum… Tenés razón- ella había vuelto a sumirse en sus pensamientos.

- Así que yo te diría que le dijeras a mi hermanito que te acompañe si no querés que me haga acompañarlo para espiarte.

viernes, 17 de febrero de 2012

Capitulo 76

- A ver, ¿qué te pasa que me venís con esas escenitas, eh?- le dice Alice a Mikey entrando sin golpear al cuarto de los Way, por lo que Gerard no había tenido tiempo de ponerse una remera- Y a vos te falta sol, Gee.

- Nada- le dice Mike dándole la espalda mientras acomodaba su ropa en el armario.

- ¿Nada? ¿Eso que acabás de decirme no es nada?- ella se le acerca y lo da vuelta para que la mirara a la cara.

- Bueno, ¿y qué si no quiero que vayas sola a ver a ese chico? ¿No me puedo preocupar por vos, eh?- tenía el ceño fruncido y no la miraba a los ojos, es más, parecía que trataba a toda costa no mirar los ojos oscuros de ella que resaltaban sobre su piel sonrojada por la exaltación de la discusión.

- ¡Pero ni que fueras mi novio o mi viejo para ponerte así, Michael!- le espeta ella un poco más enojada.

- Quizás quiera ser una de las dos cosas, ¿no?- dijo Gerard en voz baja, mientras bajaba las escaleras para dejar a su hermano y a Alice discutir tranquilos.

- ¿Qué?- preguntó ella, pero el cantante no respondió- ¿Por qué dijo eso?- dijo volviéndose hacia Mikey.

- Qué mierda voy a saber yo…- dijo, y también bajó las escaleras para luego salir del departamento dando un fuerte portazo, cosa que hizo sobresaltar a los demás.

Alice volvió a la sala, donde estaban Tony y Gerard, cada cual en lo suyo, como si nada hubiera pasado. Entonces se le acerca a Gee y lo mira con rabia.

- Ah, no, no, yo no te voy a explicar nada, linda. Perdón- dice él levantando las manos y con cara de inocente.

- No te me vengas a hacer el tarado ahora, porque sabés muy bien por qué dijiste eso allá arriba- y lo arrincona contra la pared, haciendo que Tony despegara los ojos de la televisión para mirarlos a ellos con asombro.

- Alice, sos una chica inteligente, deducilo vos solita, que yo me voy a ir a buscar a mi hermano- y dicho esto el vocalista se pone su campera, una bufanda, y sale a buscar a su hermano menor, dejando a la chica con mil preguntas entre los labios.

- Ay, qué sexy que estaba con esa cara de serio…- comenzó a decir Tony estirando el cuello de su remera- Yo que vos le comía la boca.

- Dejá de mojarte con mi grupo, estúpida- le dijo furiosa Alice, entrando en el baño y cerrando con pestillo la puerta.

Los chicos se habían vuelto a reunir para sus competencias de juegos, ya que hasta que los hermanitos Way no volvieran, no podían hacer otra cosa más que matar el tiempo con la Play, discutiendo, hablando y volviendo a discutir. Hilary estaba sentada entre medio de Tomo y Frank, quienes estaban más que ensimismados jugando. Al parecer nadie notaba la cara de la chica, quien hacía rato estaba dándole vueltas al asunto de quedarse o salir rajando en ese mismo instante. Un codazo sin querer de Frank la saca de sus pensamientos y la vuelve a la habitación donde todos estaban jugando.

- Huy, perdón, es que este tarado… Ah, la mierda, que asusta esa cara. ¿Qué te pasa?- le pregunta poniendo en pausa el juego, haciendo que Tomo le lanzara una mirada asesina pero no dijo nada.

- Nada, es que… Terminamos con Shannon, o algo así… No sé…- le dijo ella con una media sonrisa caída. No tenía por qué fingir estar bien junto al guitarrista.

- Piiiiiu, piiiiiu, piiiiiiu, chica que acaba de romper con su novio. Necesitamos una súper poderosa descarga de cosquillas, piiiiiu, piiiiiiiuuu- dijo él antes de comenzar a hacerle cosquillas en los costados mientras Ray, como venganza por lo de su desvirgado pelo, la sostenía.

- ¡Basta, basta!- decía Hilary mientras Frankie le clavaba los dedos.

- Bueno, bueno… Entonces vamos a caminar, ¿dale?- propone él levantándose del sillón y ofreciéndole una mano que la chica tomó sin dudarlo un segundo. Cualquier cosa con tal de salir de ese hotel con compañía.

Se abrigaron bien porque había comenzado a llover, pidieron dos paraguas en la recepción y salieron a caminar un rato. A penas salieron, Frank, quien tenía la misma altura que ella, la toma por la cintura y le dedica una sonrisa perfecta. Hilary no hizo nada para evitar eso, total no era más que un abrazo o algo así, nada grave. Los primeros minutos sólo caminaron sin saber adónde ir con exactitud, pues los alrededores ya se los sabían de memoria. En eso, paran frente a una señal de alto cuando los autos comenzaron a cruzar una calle, y en un “descuido”, la mano de Frank se desliza hacia abajo, hasta llegar a…

- ¿Qué hacés tocándome el culo?- le pregunta la chica con los ojos grandes al notar la tibia mano de Iero atrás.

- Eh, esto… ¿Perdón?- y sonrió sin mostrar los dientes como un nene bueno, pero sin sacar la mano de donde estaba.

- Sigue ahí, Anthony- y arqueó una ceja amenazadoramente.

- Ah, sí, sí, perdón, me olvidé de sacarla- ríe él. Quizás sólo hubiese sido su imaginación, pero Hil creyó que antes de retirar la mano apretó un poco uno de sus cachetes.

- Aaaah, ¿vamos a jugar así, entonces?- le dice, mirando el frente muy seria.

- Bueno, pero… Son cosas que… ¡AY, HIJA DE PUTA!- soltó Frank al sentir cómo la muchacha apretaba fuerte uno de sus cachetes del culo, mientras una sonrisa maliciosa aparecía en sus labios.

Después de eso los dos se calmaron un poco, pero la risa era inevitable en los momentos de silencios. Al final decidieron sentarse en un banco fuera de un café, bajo un toldo, porque la lluvia ahora era más fuerte. Los dos tenían las narices metidas dentro de sus abrigos, lo mismo que sus manos.

- Bueno, ¿me vas a seguir tocando el culo o me vas a decir qué pasó con Channimal?- suelta Frankie.

- Af, es que… La verdad no sé muy bien qué pasó.

- Bueno, decime lo que pasó, no me importa si estás segura o no. Contame lo que pasó, daleee- le dice él, y le da un empujoncito juguetón.

- Está bien, está bien. A ver… Jared y Shannon salieron de joda; Shann se puso en pedo y se acostó con una de sus ex; cuando llegaron, mi ahora ex se durmió y Jared me dijo lo que su hermano había hecho y después lo besé. Y, bueno, convengamos que Jay me gusta desde que soy una pendeja. Lalala, Shannon se entera, corta a través de su hermano menor conmigo. Jared me consuela un poco, me lo vuelvo a agarrar, hace que me quede en este país… Y eso- concluye haciendo un gesto de decepción con los labios.

- O sea que traés re calientes a los Leto y unos cuantos más, está bien…-dice pensativo el guitarrista.

- No sé, no me importa…- y Hil agacha la cabeza.

- ¿O es que los Leto te traen caliente a vos?- y sonríe de forma pícara mientras trata de mirarla a los ojos.

- Me parece que es más eso que lo otro… O sea, los dos me encantan, pero… No sé, no me esperaba eso de Shannon, creí que iba a ser más maduro, que… no sé…

- Que te quería de verdad…- la ayuda Frank, sumiéndose también en recuerdos dolorosos.

- Sí, eso… Creí que me quería de verdad, que no iba a ser otra ex en su gran lista de ex…- entonces ella dejó de fingir que estaba bien. Como se había dicho antes, no había por qué fingir con Frank al lado.

- Y Jared no hace más que confundirte… Tendrías que, no sé, buscar por otros lados, creo yo. No sé, salir del triángulo con los Leto. Dejalos que sufran un poco sin vos…- le insinuó Frankie en voz baja.

- ¿A qué te referís con eso?- le pregunta ella interesada, corriéndose el cabello de la cara para poder mirarlo a esos preciosos ojos verdes.

- No sé, buscá por otros lados, pero tampoco te vayas muy lejos. Eso- y le sonríe tímidamente-. ¿Entramos a tomar algo? Yo invito.

Ella lo queda mirando, aún pensando en sus palabras. Sí, quizás sería buena idea hacer extrañarla un poco a esos dos hermanos que la volvían loca. Quizás una aventura con algún otro chico un poco cercano a ellos… Entonces una lamparita se encendió en su mente.

- Sí, sí, entremos que me muero de frío- aceptó ella, y cuando se levantaron, fue ella quien lo abrazó estrechamente y así entraron al local.

jueves, 16 de febrero de 2012

Capitulo 75

- Hey, hey, hey…- le dice Jared a Hil, sacándole las maletas de las manos sin miramiento alguno- Tengo que decirte algo que me dijo Shannon recién…

- ¿Te dijo que me quedara?- pregunta ella cruzándose de brazos y mirando como una niña caprichosa a la que le niegan algo.

- Nop…- y él frunce los labios, preparándose para lo que le tenía que decir, preparándose para lágrimas, gritos o quién sabe que cosas- Dijo, en pocas palabras, que lo suyo se había terminado y que entre nosotros podía pasar lo que quisiéramos, que no se iba a meter…

- Ah, pero es un marica…- dijo ella dándose la vuelta para que el hombre que tenía delante no viera las primeras lágrimas que comenzaban a caer por sus bien delineados ojos. Él no dice nada más, pero se le acerca y la abraza por detrás, besando su cabeza con ternura.- ¿Por qué no vino a decírmelo a la cara, eh? ¡¿Por qué?!

- No sé, dijo que tenía que irse…

- ¡A acostarse con esa perra, seguro!- soltó ella, haciendo que su cuerpo volviera a temblar de una mezcla entre tristeza, impotencia e ira.

- No sé, y no creo que vayamos a saberlo…- le dice Jared acariciando sus hombros y brazos de forma protectora- Pero te voy a pedir que no te vayas ahora, no así como estás… Date un tiempo para pensar, aprovechá que tus amigas no están para decidir lo que querés hacer, pero sólo pensando en vos, en nadie más…- entonces le da la vuelta para poder mirarla a la cara y secar sus lágrimas- Date cuenta que ahora… Ahora podemos tener algo nosotros… Si vos querés, claro…- se arriesga el cantante, perforando los ojos caoba de ella con los pedazos de cielo que él tenía.

- ¿Y si me tomo ese tiempo en Buenos Aires? ¿Cuál es la diferencia?- pregunta ella mordazmente.

- Es que… No quiero que te vayas, Hil. No quiero que me dejes acá, perderme de nuevo en el mar de putas, de fiestas alocadas… Yo de verdad quiero sentar cabeza, no como mi hermano que… Que fue sólo un capricho de él…- y le roba un beso tierno. Ella se deja besar, pero no hace nada más que eso.- Quedate, por favor, quedate… Sos lo único bueno que tengo en este momento, Hilary… No me dejes solo en este lío de personas, por favor…

- Tranquilo, me voy a quedar acá… Sólo porque vos me lo pedís, Jared. Pero en cuanto te mandes una cagada, olvidate de que me quede acá con ustedes.- sentencia Hil, llevando sus maletas para otro lado del cuarto.- No me decepciones vos también, Leto.

- Te prometo que no, Hil… Yo no soy como Shannon, mis ex ya no son más que eso para mí…- y le toma una mano, pero ella se suelta.

- Vayamos despacio, ¿bueno? No me atormentes con tu cariño tan de prisa, Jay… Vos mismo dijiste que necesitaba un tiempo para pensar en mí.- le recuerda la chica.

- Sí, sí, perdón, es que… Me dejé llevar… Bueno, te dejo que desempaques y a ver dónde se queda mi hermano esta noche… Que descanses, Hil- y le da un breve beso en la mejilla antes de salir.

Hilary se queda parada en medio del cuarto, sin saber muy bien nada de lo que estaba pasando. Shannon ya no la quería, sólo la había usado para divertirse un rato y seguramente para darle celos a alguna de sus tantas ex. Si llamaba a las chicas seguro iba a andar metido ese Tony, así que ni les mandó algún mensaje con tal de que ese marica se enterara de lo que le pasaba en ese momento. Jared quería estar con ella, y ella quería estar con él. Pero algo le hacía esperar para lanzarse en los brazos del que antes fue su ídolo, su amor platónico, su vida… ¿Ahora le importaba lo que la gente diría? Sí, era la primera vez que se preocupaba por eso. Acababa de romper con Shannon, y sabía que si comenzaba a salir con el hermano de éste a los pocos minutos de haber terminado nadie la iba a tomar en serio. Bueno, no había nada que unas horas de sueño no ayudaran a aclarar, porque la verdad era que la cabeza ya le dolía de tanto darles vueltas al asunto.

Unos kilómetros más al sur, las chicas, Tony y los Way ya habían llegado a París. Avie y Avril habían dormido durante casi todo el viaje, lo mismo que Tony (quien no dejó dormir ni unos pocos minutos a Alice). Mikey y Gerard estaban de un humor terrible, y era inusual que a los dos les agarraran esos ataques de “no me hables porque no te voy a responder”.

- ¿Y ahora qué le pasa a tu amiguito?- le preguntó Tony a Avie, con quien iba caminando del brazo hasta llegar a los departamentos donde iban a alojarse.

- No sé… Para mí que se puso celoso porque Alice se va a encontrar con Brendon- responde ella por lo bajo, para que nadie más que su amigo la escuchara.

- ¿No era que lo iba a buscar, que no había nada planeado?- pregunta Anthony sorprendió, abriendo exageradamente los ojos.

- Sí, bueno… Eso es lo que ella cree. Con Avril contactamos a Urie para que viniera a verla. Es que se nota que los dos se quieren así como demasiado, y, bueno… Ella piensa en nosotros, que no nos quiere dejar y eso. Pero yo quiero que sea feliz, que encuentre al chico de su vida de una vez…- le explicaba Avie.

- Awwww, ¡me muero de ternuraaa!- exclama Tony poniéndose una mano en la boca- Cuando querés podés ser muy tiernis, amiga- y le sonríe de forma cariñosa.

- Sí, bueno… Es que ya me cansé que ande llorando por pelotudos- y hace énfasis en la última palabra para que la oyera Gerard, que iba caminando unos pasos más delante de ellos.

- ¿Me llamaban?- dice dándose la vuelta Mikey con cara de desorientado al oír a Avie.

- Ay, si vos no sos ningún pelotudo, Mike oso de peluche- le dice Alice mientras lo abraza por la cintura.

- Bueno, bueno, ya se pusieron tarados- dice Gee, y camina más rápido para adelantar a los chicos.

No tardaron mucho en llegar a los departamentos que habían reservado. Las chicas con Tony iban a dormir en el cuarto de abajo, y los hermanos Way en el de arriba. La verdad es que ese lugar no tenía nada de malo: el baño estaba equipado con una bañera donde podían caber fácilmente dos personas y tenía un espejo de cuerpo entero; cada cama tenía dosel y una vista preciosa hacia los jardines interinos, que estaban perfectamente arreglados. En la sala había un gran televisor plasma y una gran variedad de DVDs y libros para pasar el tiempo que se pasara dentro del lugar, y no hablar de los sillones y las alfombras. Todo era muy lujoso, pensaron Alice y Avie, tan lujoso como cabía de esperar de Gerard, quien era un intachable hedonista que no se privaba de ningún lujo.

- Buena elección, Gerard- le dice la canadiense metiendo sus bolsos a la sala.

- Gracias, gracias. Ah, Alice…- le entrega una nota que había sobre una mesita de café- Creo que es para vos…- y la deja caer en las manos de la chica sin decir nada más, yéndose hacia su cuarto seguido por su hermano. Titubeante, la chica da vuelta la nota y lee.

- Es de Brendon… Quiere… Quiere que nos encontremos debajo de la Torre Eiffel mañana a la noche- y miró a Avie y Avril-. Dijo que tenía que darle las gracias a ustedes dos… ¿Qué…?

- Es que ellas se encargaron de que ese maricón de mierda volviera a alejarte de nosotros, eso pasa. Y, perdón, Alice, pero yo no voy a permitir que vayas sola con ese tipo al que a penas conocemos. O que venga a cenar con nosotros o yo te acompaño a tu salida, pero no voy a dejar que vayas sola, menos en una ciudad que no conocés- la corta Mikey, quien estaba al pie de la escalera y miraba con desprecio la carta.

- ¿Pero qué te pasa a vos?- pregunta escandalizada Alice, dándose la vuelta y mirándolo sorprendida y sin dar crédito a lo que acababa de oír.

- Ya me escuchaste, sola no vas a ir a encontrarte con ese tipo.- sentenció Mikey, y, antes de volver a subir las escaleras, fulminó a Avie y Avril con la mirada.

viernes, 3 de febrero de 2012

Capitulo 74

Las chicas se van a Paris con Tony, Mikey estaba celoso de que Alice se fuera a ver con Brendon. Gee estaba igual que su hermano pero ninguno de los dos lo quería demostrar, así que dijeron que irían porque según ellos las francesas eran las más lindas de Europa.

Hilary al recibir ese beso apasionado de Jared, miles de sensaciones pasaron por su mente. Había esperado mucho tiempo para que por fin la volviera a besar, y aunque estaba muy enojada con Shannon y ya no era su novio sintió que lo traicionó de nuevo con su hermano, al pasar eso por su cabeza se levanto en seco lo miró como pidiéndole perdón y salió corriendo. Jared sin entender nada, salió corriendo tras ella. En el pasillo se cruza a Shannon quien lo agarra del brazo y lo para, Jay no quería parar, quería perseguir a Hilary pero no quería decirle a su hermano.

-¿A quién corres? – Le dijo su hermano mayor sarcásticamente

-A nadie, solo, estoy… - no sabía que decir y Shannon lo interrumpe.

-A Hil ¿no?

-No, no ¿porque la correría?

-No sé, decime eso vos a mí… Porque recién la vi corriendo a ella, la llame pero no me dio bola y siguió corriendo ¿Que paso entre ustedes?

-Nada, nada, Shannon ¿qué puede pasar? Ni siquiera la vi….

-¿Seguro que no la viste? La misma cara de susto que le vi a ella… la tenes vos- Shannon continuaba un tono sarcástico.

-Em… em Shannon tengo que irme, enserio. – lo esquiva y sin dejarlo siquiera responder sale corriendo de nuevo. Pero ya no tenía idea para donde había corrido la chica, así que decide caminar por la ciudad para ver si podía encontrarla sin tener una sola pista de donde pudo haber ido.

Por otro lado en el avión que iba a Paris, Alice se sentó con Tony, Avie con Avril y los hermanos Way juntos. Todos dormían menos Alice y Gee que se sentaba delante de ella y se vio vuelta para verla.

-¿qué? – le dice Alice al ver que la miró.

-¿Eh?... no, no, nada… solo quería ver si estabas despierta.

-Ah bueno- dijo ella algo incomoda y Gee vuelve a mirar al frente. Pero al segundo vuelve a mirarla.

-Ya que estas despierta… decime ¿vas a buscar al Urie no?

-No – y Alice empieza a reír- o sea, dije que no se todavía, no sé si lo pueda encontrar.

-Ah, yo creo que me estas mintiendo, que sí vas a verlo pero bue…

-¿Qué? Jajaja te lo diría, no tengo problemas. Aparte ¿que son esas escenitas de celos?

-¿Celos? ¿Yo? No, lo digo por mi hermano. El es tu mejor amigo ¿no? y te quiere mucho y… el me dijo, que no quiere que nadie… te… lastime. – lo dijo muy avergonzado y al instante se volvió al frente y no volvió a mirarla.

Jared por otro lado, pasó toda la tarde caminando, pensando en lo que sentía por Hilary, en que quizás su hermano se esté dando cuenta y en donde podía estar ella. “me debe odiar por haberla besado” pensaba. Cansado y preocupado vuelve al hotel para ver si había vuelto y si no, pedir ayuda para poder encontrarla.

Al volver al hotel va directo a la habitación de ella que compartía con su hermano y sin importarle si él le abriría la puerta y la viera ahí con él igual golpeó. Hilary abrió con los ojos llorosos…

-Hil ¡acá estas! – Le dijo Jared emocionado y abrazándola. Pero ella lo aleja

-Me voy…

-¿Qué? ¿Cómo que te vas? Te lo vuelvo a pedir no…

-Ya está decidido Jared. Me vuelvo a Buenos Aires.

-¿Estas enojada conmigo porque te bese?

-No, para nada. Es que… no puedo hacerle esto a Shannon. Por más que se porto como un idiota y me engaño con vaya saber que gato barato…

Hil ya tenía sus bolsos preparados, lista para irse. Al parecer Jared no iba a poder convencerla, pero llega Shannon para ayudar a su hermano a convencerla, o eso pensó Jay.

-Hey, se quiere ir. Hace algo. –Le dice el cantante a su hermano en voz baja alejándose de la chica.

-Bueno, que se valla… yo vine a buscar algo nada más. –Dice mirándola a Hil mientras terminaba de hacer los bolsos. Jared enojado lo espera en la puerta para hablarle.

-No hagas que se valla, por favor hermano. –Decia el Leto menor, como suplicándole.

-¡¿Tanto te importa?! ¡¿Siempre te importo, verdad?! –Le dice de forma celosa y comenzando a enojarse. -¿Siempre te gusto?

-Sí, Shannon, sí. Siempre me gusto ¿okey? No lo podía decir, ni a vos ni a ella, no los quería cagar.

-Pero me cagaron dos veces, hermano. –Dice ya furioso. – Sabes que… me cansaron, vos y ella, hagan lo que quieran, yo ya no me voy a meter.

-¿Te abrís? ¿Puedo…? –Le pregunta tímidamente a su hermano mayor.

-Hagan lo que quieran. Solo te digo, que vallas y le digas que se quede si queres. –Y es lo último que le dice antes de marcharse.

jueves, 2 de febrero de 2012

Capitulo 73

Ya que era la semana de descanso, el único que tenía planes para esos días era Tomo, que iba a pasar los días con su novia. El resto, no sabía que iba a hacer; hasta que Tony les propone a Avie, Avril y Alice, irse con él y alguno de los chicos a Paris a pasar la semana, las chicas no le dicen que no, era una buena oportunidad para pasar el tiempo juntos sin ningún problema y conocer un nuevo lugar. Alice va al cuarto de los músicos de MCR a avisarles que se iba. Al entrar ve a Frank con Hil y Mikey en la cama mirando el partido de Gerard y Toro jugaban en la play.

-No quiero molestarlos mucho, solo vengo para avisarles que me voy por unos días a Paris con Tony y las chicas…-Dice Alice sosteniendo su abrigo y parada en la puerta.

-¿Te vas a ver con Brendon? –Le pregunta Mikey.

-No sé… capas que lo llame cuando esté allá. –Le contesta mirando a Gerard y al resto acercándose para despedirla. Hil se queda en la cama mirándolos y no pensaba pararse a saludarla.

-Tráeme una francesita de allá ¿si? –Le dice Frank pidiéndole como un nene le pide un dulce a su madre, entonces la abraza.

-Chau Hilary… -Le dice mirándola como esperando que la valla a despedir. –Me voy… -Insiste.

-Bueno, chau. –Le dice, pero no la mira, solo jugaba con su celular. – ¿Mike me haces masajes? –Dice desviando el tema. Alice no dice nada, solo se despide una vez más de los muchachos y se va.

-¿Estas enojada con ella? –Le pregunta Gerard.

-Eh… -No sabía cómo explicarlo. –No… que se yo. Se va unos días, no se va para siempre... Que se valla, o sea se va con el puto.

-Estas celosas. –Le dice Ray.

-¡No! Pero… mira que voy a estar celosa del puto ese. Por mí que se valla, no es mi amiga, o sea me cambio… que se maneje. -Dice tratando de parecer que realmente no le importaba.

Los chicos deciden cambiar de tema, y pensar que podían hacer esa semana. Mikey y Gerard se podían ir con Tony y las chicas, ya que estaban invitados. Hil podía irse con Shannon a algún lugar, pero ella no quería estar con él. Y el resto podía quedarse ahí o planear algo con unos amigos, pero no estaban muy seguros todavía. Al parecer iba a ser difícil decidir.

Hil decide ir a hablar con su novio primero y después con Jared, necesitaba aclarar las cosas. Encuentra a Shannon en la puerta del hotel sacándose fotos y firmando cosas para las fans, entonces ella espera adentro. En cuanto se desocupo se fueron los dos a hablar al cuarto, no quería tenia ánimos para discutir, solo quería hablar y aclarar las cosas.

-¿Por qué viniste con la mano lastimada? –Le pregunta como un agente del FBI.

-No sé… ¿me lastime? No sé con qué, así que ahórrate la pregunta.

-Bue… se supone que sos mi novio, todavía… creo, no sé. –Dice dudando. -Se supone que me tenes que contar que te pasó cuando venís con la mano lastimada y borracho.

-No sé que me paso. Creo que me corte con un vaso o con algo. –Dice mientras se miraba la mano lastimada. – ¿Y si todavía somos novio? No sé, decime vos.

-Claro… después del gato que te comiste anoche, no sabes nada ¿verdad? –Y se lo dice con una sonrisa muy falsa. –Un gato o tu ex, es lo mismo.

-¿Cómo sabes?

-Ah… ves. No me dijiste que no. Me enteré, no importa cómo. –Le dice mientras caminaba hacia la puerta. –Si queres volver con ella, anda, sos libre.

-Te dijo mi hermano ¿verdad? Y no quiero terminar. –Le dice atajándola para que no se valla. -Es más… tenía planeado irnos juntos a algún lugar esta semana.

-Lástima… anda con el gato de tu ex. No, yo soy tu ex, con la otra ex, o sea…–Le dice mientras le sonreía de una manera falsa. – ¡Divertite! –Y se va del cuarto dándole un beso en el cachete y dejando a Shann solo.

“Bien… un Leto menos, me falta el otro” Pensaba mientras iba a buscar a Jared, estaba en su cuarto preparando sus cosas para irse a un desfile en NYC. Ella entra a su cuarto sin golpear y se para de seco a su lado.

-Quiero saber ¿por qué mierda me dijiste lo de Shannon anoche? Además ¿Qué te pasa conmigo?

-Bueno… -Comienza Leto. –Estaba borracho, perdón. De verdad, no sé porque te lo dije, capas que fue por… -Y se queda con la última palabra en la boca, mientras que Hil le insistía para que continuara hablando. –No sé por qué.

-Sí sabe, pero no se qué carajo te pasa que no me lo queres decir. Dale… decímelo, me estoy volviendo loca con todo esto, primero con eso que me dijiste “que lastima que sos mi cuñada” y no sé que más; ah… y antes que me olvide, no soy más tu cuñada. –Jared la mira sorprendido, no quería preguntar porque terminaron, sabía que fue por lo que él dijo de Shannon. –Segundo… con lo de anoche, me terminas de volver loca, me estas mareando, o sea…. No sé qué pensar de vos, o imaginarme que te pasa conmigo. Necesito que me digas, no me quiero ir con esa intriga…

-¿Te vas? –Jared intenta cambiar de tema.

-Sí, me quiero ir. Ya no sé qué hago acá, mis amigas me cambiaron por Tony, Shannon no es más mi novio, tampoco da para que me quede con los chicos, ya fue. –Dice sentándose en el piso y apoyando la espalda en la cama.

-Pero no te vayas… seguro que vas a volver con mi hermano, o te vas a encontrar con uno nuevo. –Le decía mientras se sentaba junto a ella en el piso abrazándola. –Por favor, no te vayas… -Le dice mirándola a los ojos y besándola como la primera vez, besándola con ganas, con esas ganas que venía acumulando desde hace tiempo. Haciendo confundir a Hil con respecto a lo que iba a hacer.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Capitulo 72

Al otro Jared se despierta con una resaca tremenda y a su lado a Shannon, que todavía dormía, estaban los dos solos en el cuarto que compartía su hermano con la novia y no había señales de ella. Hil en cambio estaba desde hace rato, en el cuarto de Iero y Toro, con los que se junto para dejar de pensar en lo que Jay le dijo anoche.

El guitarrista principal y el baterista de MCR, empezaron una nueva competencia con su amada play, mientras que Hil y Frank los miraban desde la cama. Al rato llegan los Way para sumarse a los juegos. Mientras que Toro y Mikey miraban como los otros dos se mataban jugando, a Hil se le ocurre algo para pasar el rato.

-Ray… -Suelta la chica apoyándose arriba de la espalda de Frank. –Va a sonar raro lo que te voy a decir, pero…

-¿Qué pasa?

-Sos… sos virgen del… -No termino de decir la frase en cuanto Frank y Gerard se empezaron a reír a carcajadas, dejando a Toro colorado de la vergüenza.

-¿Este virgen? –Dice con sarcasmo Frank. –Este están virgen como Gerard rubio.

-No me dejaron terminar. -Le dice agarrando la cabeza de Frank y aplastarlo contra la cama. -¿Sos virgen del pelo? O sea ¿te hicieron la planchita alguna vez? Eso estaba preguntando… que mal pensados que son.

-Ah… no. Y pretendo morir virgen del pelo. Te aviso desde ahora.

-Pero… -Dice mientras se paraba al lado de él. –Siempre hay una primera vez ¿no? –Y lo mira con cara de pervertida.

-Si… -Dice Frank mientras lo miraba de la misma manera.

-No… -Dice mientras intentaba pararse, le daba un poco de miedo lo que esos dos podían hacer con él, pero el guitarrista lo agarra de los hombros y lo sienta de nuevo. Hil le dice a los Way que vallan en busca de dos planchitas para el pelo, ellos hacen caso y van a buscarlas en el cuarto de Avril y Avie.

Los hermanos llegan con una planchita para el pelo cada uno. Frank y Hil mientras las esperaban convencen a Ray de lo que iban a hacer, y lo tranquilizan. Cada uno a cada lado, agarran un mechoncito de pelo y lo alisan.

-¡SI! –Grita con un grito de victoria Frank, dejando caer el mechoncito de pelo recién alisado.

Hilary lo mira a Ray, quien parecía querer llorar por lo que esos dos locos le hicieron a su amado afro. También mira a Frank con una sonrisa de satisfacción y perversión juntas y mira a los hermanitos Way, que ambos tenían cara sorprendidos y no lo podían creer.

-¡Sí! Desvirginamos a Toro ¡Bien, Frank, Bien! –Le grita abrazándolo, y subiéndose a su espalda mientras salían del cuarto para decírselo al resto.

Mientras iban paseando por el hotel, Hilary arriba de la espalda de Frank, le iban diciendo a cada extraño o conocido que encontraban: “Desvirginamos a Toro” con una sonrisa cada uno. Hasta que se encuentran con los Leto.

-¡Desvirginamos a Ray! –Le dice el guitarrista a los hermanos mientras Hil se bajaba de su espalda.

-¿Dónde está Mofo? Me gustó, me gustó esto de desvirginar chabones. –Le dice insistiendo a su novio.

-No sé, creo que se fue con Vicky, así que dentro de unos días va a volver. –Le dice Jay tratando de no mirarla.

-¿Cómo? ¿Cómo que dentro de unos días vuelve? ¿No tocan más? ¿Y quién va a tocar en su lugar? ¿Cómo van a hacer sin él? –Parecía que Hil se había olvidado de la semana de descanso de los chicos. Shannon se lo recuerda y se va. No estaban de ánimo ninguno de los dos para hablar.

-¿Vamos a ver como esta Ray? Y vemos si podemos peinar a Mikey... –Le dice Frank agarrándola del brazo y mirando a los Leto irse. Hil lo agarra de la mano al guitarrista y comienzan a caminar hacia el cuarto de los chicos para seguir con sus juegos de peluquería.