Devuelta en la fiesta, Hil va en busca de su amiga, viendo que Sannon había desaparecido. La fiesta se estaba terminando, sólo quedaban pocas personas en los sillones y en las mesas, para ella nadie importante. Entonces, viendo que la cosa no daba para más, decide terminar con su fiesta e irse a dormir, ya que casi amanecía. Alice no estaba en su cuarto, era obvio dónde estaba esa pendeja… A ver si ya le decía de una vez a Gerard lo del embarazo… “Otra vez el cuarto solo para Hilary”, piensa la chica mientras se quita los zapatos con una sonrisa de felicidad plantada en la cara. Se había agarrado a Shan, la fiesta había sido genial, y estaba lo bastante en pedo como para dormir doce horas. Pero, entonces, alguien golpea la puerta. Ella, con pocas ganas de todo menos dormir, se dirige a abrir la puerta, y, ¿quién era el que se dignaba a joderla a esas horas de la madrugada? Sí, su baterista.
-Hola… -Lo saluda tratando de no tambalearse mucho.
-¿Estás sola? –Le pregunta él entrando al cuarto sin pedir permiso.
-Em…sí. Alice esta con el novio, seguro que la está pasando bien la muy hija de puta…- y se corre para dejar pasar a Shannon, evitando tropezarse con sus propios pies y tratando de no enredarse al hablar.
-¿Y vos no la querés pasar igual de bien como ella? –Le dice agarrándola de la cintura mientras le corre el pelo de la cara.
- Em… no sé.- el alcohol y Shannon le hacían perder la cabeza.
-Yo sé que vos querés… -Le dice mientras la basa en el cuello, riendo por lo bajo.
Hil se deja besar por el baterista. Entre besos y caricias, esa noche termina como siempre Hilary quiso que terminara. Luego de mucho esperar, entre idas y vueltas, entre discusiones, este acto termina como la esperada reconciliación.
Ya era medio día, y ellos seguían durmiendo abrazados y medios enredados entre las sábanas. Hilary se despierta por la luz que entraba por la ventana y ve a Shannon en su cama como siempre lo quiso: desnudo y para ella sola. Para no despertar a Shannon, se levanta despacio y va al baño para tomar una ducha; “fue una noche dura la de anoche”, piensa con picardía la chica. Cuando termina de peinarse va de nuevo hacia donde estaba el chico y lo ve desperezándose en la cama.
-¡Hola! –Le grita, saltando arriba de él.
-Hola… -Medio dormido le responde, refregándose los ojos.
- Iba a buscar algo para que desayunemos juntos. Pero me cagaste, te despertaste antes.- y hace un pucherito mientras le acomoda el pelo.
- Jajaja, bueno, andá a buscar algo mientras yo me baño. –Le dice él mientras la besa en el cuello.
Hil se pone las zapatillas y baja en busca de su desayuno. En el vestíbulo la ve a Alice, quien también iba para el comedor.
- ¿A dónde te fuiste anoche pendeja? Te estaba buscando.- una mentirilla no le iba a venir mal; por lo menos fingir que se había preocupado por ella.
-Me fui con Gee…- responde Alice pidiendo un café, esquivando la mirada de su amiga. Hilary dedujo que algo no andaba bien en la cabeza de Al.
-Ah… - la mira con cara de sospecha- Hablé con Avie anoche. No me dijo nada importante, sólo me llamo para saludarme.
- Ah…- responde Alice distraídamente- ¿Dormiste sola?- entonces la mira con complicidad.
-¿A qué viene esa pregunta?- y Hilary sonríe recordando lo de la noche anterior.
-Respondé.- Insiste Alice mirándola por encima de la taza de café.
-No.
-Con Shannon, ¿verdad?- y le dedica media sonrisa.
Hilary no dice nada, sólo la mira dándole a entender que sí. Para Alice eso era más que suficiente para entender lo que su amiga quiso decir.
-¿Qué vas a hacer? ¿Hacen algo los chicos?- pregunta Hilary, desviando el tema de la charla para que no preguntara más.
-No sé, solo sé que mañana nos vamos para no sé dónde…- responde Alice volviendo a bajar la mirada. “O no tuvo sexo o algo pasó con Gerard…”, pinsa Hil mientras la mira pensativa.
-Okey… -Responde Hilary, dando la vuelta y volviendo con el desayuno para Shannon y ella.