- ¡Mikey!- lo llama Avril cuando ve al bajista
entrando al hospital- ¿Viste a las chicas? Avie quiere hablar con ellas.
- Si no me equivoco, deben estar en el patio de
adelante charlando- y al ver que la rubia no llevaba abrigo alguno, agregó-
¿Querés que las vaya a buscar?
- No, gracias, voy yo- y salió casi corriendo fuera
a buscar a Hil y a Alice.
Las dos amigas estaban a punto de entrar cuando casi
chocan con Avril quien estaba abriendo la puerta.
- ¡Avril! ¿Está todo bien?- pregunta Al a ver que la
canadiense estaba un poco agitada.
- Sí, sí, perfecto- hizo una pausa para tomar aire y
continuar-. Avril quiere verlas a las dos.
- Ah, ¿así que ahora la dejás que nos vea?- pregunta
con malicia Hil mientras pasa a su lado, ignorando la mirada cargada de
reproche de Alice.
- En realidad, yo le dije que tenía que verlas a
ustedes- aventuró a decir Avril, haciéndole frente a Hil.
Antes de que la aludida pudiera abrir la boca para
decir algo más, Al se interpuso entre las dos chicas, y tomó de un brazo a su
amiga para que continuara caminando por el vestíbulo hasta la habitación de
Avie.
- Algún día se las va a ver conmigo esa petiza…-
sentenció Hil una vez que estuvieron fuera del alcance de vista de la cantante.
- No empieces, Hilary- la reta Al antes de entrar al
cuarto donde estaba Avie-. Y no le vengas con más problemas entre vos y Avril-
dice señalando la puerta-. El doctor dijo que no podía estresarse mucho.
Ambas entran a la habitación que estaba en completa
oscuridad. Un poco extrañada, Al prende, lo que hace que Avie suelte un gemido
y se tape los ojos con la mano sana. Las chicas observan que ya le habían
sacado muchos de los cables que antes tenía, y que habían menos máquinas a su
alrededor, hechos que las aliviaron bastante.
- ¿Te volvieron vampiro que te molesta la luz
ahora?- bromea Hil sentándose en la silla junto a la cama de su amiga.
Avie se incorpora y trata de acomodarse un poco el
pelo.
- No, tonta- le responde riendo- Perdón que las
hiciera irse antes… Quería ver cómo estaba Avril- se disculpa mirando a sus
amigas.
- No tenés porqué disculparte- responde Alice antes
de que Hilary tuviera tiempo de abrir su sarcástica boca-. Es entendible- y le
sonríe.
- Sí, eso…- acota Hil, mordiéndose la lengua para no
decir nada más.
- ¿Cómo están ustedes?- pregunta Avie con la voz
ronca aún. Hacía muchos días que no hablaba, y tenía que hacer entrar en calor
sus cuerdas vocales.
- Mejor que vos, seguro- le dice Hil arqueando una
ceja al ver su brazo encellado.
- Bueno, no sé si tan así…- dice Al por lo bajo,
mirando con perspicacia a Hilary.
- ¿De qué me tengo que enterar?- pregunta Avie
abriendo grandes los ojos.
Hil le dedica una mirada asesina a su amiga que la
había delatado. No le quedaba más remedio que contarle todo lo que le estaba
pasando con Frank y con Jared, y que ahora estaba en una encrucijada porque no
sabía adónde ir ni con quién.
Así pasaron dos horas o más, hablando sin parar de
todas las cosas que Avie se había perdido mientras no estaba. Era reconfortante
estar otra vez las tres juntas y poder charlar tranquilas, sin que los músicos
que les habían sacado suspiros cuando eran adolescentes las interrumpieran
ahora. Después de tanto revuelo, necesitaban volver un rato a la realidad de
sus vidas, recordar viejos tiempos y planificar qué era lo que iba a pasar en
un futuro no tan lejano como parecía.
Frank y Mikey estaban sentados en un banco fuera del
hospital fumando un cigarro, pensando cada uno en sus problemas en silencio. Mikey
recordando lo que había pasado con Alice, y pensando cómo podía ayudar a su
hermano a reconquistarla. Sabía que Gerard podía ser un idiota cuando quería,
pero se notaba, o al menos él notaba, que de verdad estaba interesado en la
chica. Frank se devanaba los sesos pensando en cómo hacer para que Hilary se
fuera con él a Barcelona, donde el resto de la banda lo esperaba.
- ¿Qué te pasa, enano?- le preguntó Mikey a Frank,
dándole un codazo amistoso.
- Nada, ¿a vos?- le pregunta devolviéndole con más
fuerza el golpe.
- Pensando en cómo ser buen hermano y ayudarlo a Gee
con su conquista- responde, y suelta un suspiro largo. No habían pasado muchos
días desde que habían llegado al hospital, pero el cansancio estaba comenzando
a hacerse notar.
- No te preocupes por eso- le da la última pitada al
cigarro y lo tira a un costado-. Dejalo a tu hermano que se haga cargo solo de
sus problemas y calenturas.
- Pienso que esta vez va a necesitar más que unas
miraditas lindas… Al cambió mucho este tiempo, y creo que lo de Brendon va
enserio- y frunce el ceño. Aún no estaba seguro de qué impresión le causaba ese
chico.
- Como sea, no es tu problema, así que te sugiero
que no te metas en ese lío- y lo mira a los ojos, como para corroborar que el
bajista hubiese entendido lo que le estaba diciendo.
Mike baja la cabeza y ríe. ¿Acaso había algún
momento en donde Frank no tuviera razón? Podría ser unos años menor que él,
pero claramente había vivido muchas más cosas, o al menos tenía un mayor
conocimiento sobre las relaciones.
- Tenés toda la razón del mundo. Ahora, ¿podrías
decirme qué te pasa?
Frank se toma la cabeza entre las manos y suelta un
largo suspiro. Antes de explicarle sus problemas, llena sus pulmones con ese
aire helado típico del invierno. Era como si un montón de pequeñas agujas de
hielo se clavaran dentro de él y luego se derritieran.
- Hilary me va a volver loco, eso pasa- Mikey se
tiró hacia atrás, sorprendido por ver al guitarrista tan complicado por una
chica que no fuera su ex esposa-. Y no sé si está bien. Digo, nos llevamos
muchos años, yo vivo de la música y a la larga todas quieren lo mismo: una
casa, un marido que se quede en esa casa, hijos… No digo que me arrepienta de
haber tenido a mis hijos, pero es complicado. Siento que todavía soy muy
pendejo para esas cosas, pero muy viejo para estar con Hil.
- No había pensado en eso…- ¿por qué hasta entonces
no se había fijado en cuan jóvenes eran esas chicas?- Pero no creo que eso vaya
a ser un problema… Lo de la edad, digo.
- Seguramente no. Ellas quieren estar con nosotros,
está claro…
Antes de que Frank pudiera seguir contando lo que le
pasaba, sale Jay del hospital, y camina tranquilamente hacia los dos músicos,
hasta quedar frente a ellos. Había una diferencia abismal entre los estilos de
cada banda, diferencia que se notaba inclusive en la forma de vestir de cada
uno.
- ¿Quemando sus pulmones un rato?- pregunta
sarcástico al ver las colillas de cigarros desperdigadas en el suelo.
- No es de tu incumbencia, Leto- le espeta molesto
Frank- ¿Hay algo en lo que te podamos ayudar?
Jared entrecierra los ojos y se rasca la cabeza,
haciéndose el pensativo unos segundos. Luego le dedica al guitarrista una
sonrisa perfecta.
- Sí, sí hay algo, Iero- se cruza de brazos y lo
mira fijo a los ojos-. Quiero que Hil venga conmigo.
Frank comienza a reír a carcajadas. Tanto Jared como
Mikey se lo quedan mirando extrañados ante esa reacción. Cuando para, se pone
de pie delante del cantante (quien
fácilmente era más alto que el por una cabeza) y lo mira amenazadoramente.
- Ya te dije que Hilary va a elegir solita a donde
ir. Si se quiere volver conmigo, dejala en paz y seguí con tu vida, Jared.
- No te preocupes, me voy a encargar de que eso no
suceda- y dando media vuelta se aleja de ellos.
Una vez dentro del hospital, Jared se encierra en
uno de los baños para hombres, toma su teléfono y marca el número de su hermano
mayor.
- ¡Jay!- lo saluda con entusiasmo Shannon- ¿Está
todo bien?
- Casi- le responde, mordiéndose el labio inferior
mientras pensaba en cómo contarle lo que le estaba pasando con Hil-. Hay algo…
Mejor dicho alguien que me tiene un poco complicado.
- ¿Quién? ¿Algún paparazzi molesto?- pregunta con un
deje de indiferencia. Ya sabía, o al menos sospechaba, qué era lo que le iba a
decir.
- Es Hilary. A más tardar mañana vamos a estar
saliendo todos de este hospital, y ella tiene la posibilidad de irse tanto con
Frank Iero como conmigo- suelta un largo suspiro-. Y tengo miedo que elija al
enano.
- ¿Por qué decís esas cosas? Digo, mientras estaba
de novia conmigo me engañó con vos…- le soltó, casi como un reproche.
- Tengo el presentimiento de que algo pasó entre
ella y Frank, por eso lo digo- le contestó tajante para no darle lugar a
protestas sobre hechos pasados.
- Si estás tan seguro de eso, bro, sólo hay una cosa
que podés hacer- Otra vez aconsejando a
mi hermanito menor… Y para que se quede con una de mis ex, pensaba Shannon.
- ¿Qué cosa?- pregunta intrigado Jay.
- Fácil: hacé que eso que haya pasado con Iero no
sea nada comparado con lo que le vas a hacer vos.